Daniel Wolpert: The real reason for brains










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Dennis Ritchie


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La productividad de las empresas.


Las empresas son importantes porque dan trabajo a las personas. Es necesario que los que tienen el dinero creen empresas para que estas a su vez den trabajo al resto de las personas.

El capitalismo se ha centrado en favorecer las inversiones, protegiendo a los inversores y creando un sistema en el que es sencillo mover el dinero de unas empresas a otras.

En la situación actual, nos encontramos con que para combatir el desempleo se propone incentivar aún mas las inversiones. Para ello se trata de aumentar las ganancias de estas empresas dentro del país.

Las medidas se están centrando en la reducción de los costes asociados a la mano de obra, la flexibilidad del despido de los trabajadores y la modificación de las condiciones de trabajo.

Esto nos lleva a que actualmente se habla mucho acerca de la productividad de los trabajadores. Básicamente se trata de estimar cómo de provechoso es un trabajador para la empresa respecto a la cantidad de dinero que implica tenerlo contratado.

Ahora bien, nos encontramos en un momento en el que las empresas compiten, no por dar el mejor servicio a los usuarios, ni por conseguir el mejor producto, sino por conseguir los mayores beneficios. La competición se centra en qué empresa es mas rentable.

Esa es la función que se trata de maximizar, ya que es por lo que han sido creadas y apoyadas por los inversores. El hecho de que la empresa de trabajo a las personas y que den servicios o fabriquen cosas es un efecto secundario.

Desde este punto de vista, la mejora de la productividad (reducción de los sueldos e incremento del trabajo por persona), no tiene por qué implicar un incremento del número de trabajadores.

La cantidad de trabajo y, por tanto, de trabajadores, viene determinada por la demanda existente y por el número de personas que se estima que son necesarias para realizar el trabajo con la calidad requerida por la empresa.

Una empresa que esta asentada en el mercado, y que ya ha fijado la calidad de servicio que necesita para conseguir su cuota de mercado, preferirá convertir estas medidas directamente en reducciones de costes, que se convertirán directamente en beneficios para la empresa, sin tener que realizar ningún cambio.

La otra opción, realizar cambios, sería una invitación a la competencia a realizarlos también, lo cual podría anular las potenciales ganancias que se obtendrían por la mejora de los servicios o productos ofrecidos.

Adicionalmente, en casos de compañías muy grandes, en ciertos sectores poseen una porción del mercado tan grande que, aumentar su cuota de mercado, implicaría empezar a tener problemas por monopolio. El hecho de mejorar el servicio no les reportaría nada (económicamente) pues la cantidad de clientes a los que dan servicio no puede crecer mucho mas.

Por lo tanto, en estos casos, tenemos que las medidas tomadas caerán en saco roto desde el punto de vista del crecimiento del empleo, pues la optimización de las ganancias nos llevarán a mantener el número de trabajadores o incluso reducirlos, si la productividad de los trabajadores se incrementa mientras que la carga global de trabajo es la misma.

No todo es tan negativo respecto a estas medidas. Las empresas nuevas o aquellas que quieran comenzar con una nueva linea de productos/servicios si que se verán animadas por las reducciones de los costes de personal, por lo que se generarán nuevos puestos de trabajo.

Por tanto, esta claro que a las empresas, de un modo u otro, este tipo de medidas les son favorables. Por su parte, para los trabajadores representan una pérdida de los ingresos y una degradación en las condiciones de trabajo que potencialmente tendrían si consiguieran un empleo con la normativa anterior. La contraprestación viene dada por el incremento global en el número de puestos de trabajo, que deberían representar un beneficio para la sociedad mayor que la pérdida que implica la degradación de las condiciones de los trabajadores.



Hasta aquí, ha sido una reflexión personal acerca de los problemas para promover el empleo si la sociedad utiliza los mismos modelos económicos que las empresas a la hora de decidir qué medidas tomar y a qué empresas apoyar.

Si mantenemos la visión que dice que las empresas, de un modo mágico, generan empleo, y simplemente tenemos que preocuparnos de favorecer su creación y crecimiento, nos podemos encontrar con el mundo real, en el que el empleo es un producto secundario de una estructura cuyo objetivo principal es obtener beneficios de las inversiones realizadas.

Una empresa exitosa es aquella que consigue grandes dividendos para sus inversores y es capaz de mantenerse a lo largo del tiempo, y que por tanto, es rentable tener invertida en ella ciertos recursos. La pregunta es, como sociedad, ¿podemos utilizar las mismas medidas?, ¿son las ganancias de una empresa la mejor representación de lo beneficiosa que es para la sociedad?, ¿aspiramos a tener muchas empresas con grandes beneficios?.

Por mi parte, creo que deberíamos tener una medida que indique como de beneficiosa es una empresa para la sociedad, independientemente de lo beneficiosa que sea para sus inversores.
Una medida que indique en que proporción la empresa está dando trabajo a la población y mejorando su calidad de vida.

Por tanto, mi propuesta es crear una métrica que indique en que grado una empresa es útil para la sociedad. Sería una medida de la productividad de las empresas.

Haciendo un símil con la productividad de los trabajadores, se trataría de estimar cómo de provechosa es una empresa respecto al dinero que obtiene de la sociedad.



Donde G representa las ganancias de la empresa mas los sueldos, Nt representa al número de trabajadores en la empresa y representa un factor que describe el beneficio que aporta a la sociedad el tener contratado al trabajador i bajo ciertas condiciones.

De esta forma, empresas que obtengan cantidades muy grandes de dinero respecto a la cantidad de trabajadores y nivel de sueldo pagado, se consideraran poco rentables (serán necesarias muchas empresas para poder dar trabajo a toda la población y las necesidades básicas de los que trabajan puede que no estén cubiertas por el sueldo obtenido).

Empresas con pocos beneficios aparecerán como rentables para la sociedad siempre y cuando den trabajo con un sueldo medianamente decente.

Las empresas con altos beneficios pero gran cantidad de trabajadores bien pagados serán consideradas rentables para la sociedad.

Se puede ver que cuando el trabajo requiere mucha mano de obra, las empresas serán consideradas mas rentables, mientras que empresas con poca mano de obra y grandes ganancias serán consideradas como poco rentables para la sociedad.


Para calcular el beneficio que aporta a la sociedad el que una empresa tenga contratado a un trabajador, he introducido el valor n.



donde D es función de los ingresos del trabajador y f representa la fracción de los ingresos que ha pagado la empresa (Una misma persona puede trabajar en varias empresas a la vez, por lo que los ingresos totales pueden provenir en distintas proporciones de distintas empresas).

El valor f para cada una de las empresas se puede calcular como:



Donde es el salario (dinero /número de horas ) por el que el trabajador está contratado en la empresa y Ne representa el número de empresas total que lo tienen en plantilla.

Por tanto, representa la suma de los salarios del trabajador. Para la empresa i, su aportación fi vendría dada como la fracción del sueldo total que está recibiendo el trabajador.

Como el objetivo es conseguir una medida de la productividad de la empresa, el valor D debe describir como afecta a la sociedad que un trabajador reciba un sueldo determinado.

Desde el punto de vista del beneficio para la sociedad, los sueldos muy bajos implican un lastre. Idealmente la sociedad debería poder asegurar el acceso a los recursos mas básicos. Los sueldos bajos provocan una mayor presión en la sociedad, incrementando los recursos necesarios para mantener unos niveles mínimos.

Los sueldos altos, por el contrario, no afectan negativamente a la sociedad. Sin embargo, una vez sobrepasado un nivel de ingresos, el beneficio que implica para la sociedad incrementar el valor de ese sueldo se va reduciendo si lo comparamos con el beneficio que implica utilizar ese dinero en el incremento de los sueldos mas bajos.

Por tanto, para calcular el valor de D se utiliza la siguiente función:


Matemáticamente se puede describir como:



: Representa el sueldo umbral
representa la suma de todos los sueldos recibidos por el trabajador,

k es una variable que indica como de rápido se pasa de valores pequeños de D (cercanos a 0) a valores grandes (cercanos a 1). Se puede ver como afecta la variación de k en la siguiente imagen.

Para pequeños valores de k, la curva es suave, y el sueldo límite crece. Mientras que para valores grandes de k, la función cambia rápidamente y el sueldo umbral y el sueldo límite tienden a ser iguales.

También se puede ver que el sueldo umbral no varía con k, y puede ser fijado de forma independiente.


Este es el modelo propuesto para el cálculo de la productividad de una empresa enfocado desde el punto de vista de los trabajadores que están sostenidos por ella.

De forma resumida:

donde cada n se calcula como:

Siendo cada f calculado mediante

y el valor de D usando el sueldo total del trabajador


En las siguientes entradas del blog explicare el por qué de algunos de los elementos del modelo.

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